Tipo de proyecto: PICTO UNAJ 2022
Estado: En curso
Director: Ernesto Villanueva
Integrantes: Nahue Luna, Julián Andrés Dércoli, Dana Cerdá, Julia Paola Lucas, Cecilia Edith Morales, Astor Massetti
Instituto: Instituto de Ciencias Sociales y Administración
Resumen:
En la educación superior universitaria se viene dando hace varias décadas el fenómeno que ha dado en llamarse masificación de la educación superior (López Segrera, 2016) a partir de la creación de una serie de nuevas universidades en diferentes lugares de nuestro país, a la vez que se ha planteado la educación en este nivel como un derecho. No obstante, este escenario incluyente parece verse tensionado por las bajas tasas de egreso de la población estudiantil. En este sentido, si bien diversas investigaciones parecen mostrar la relación entre nivel socioeconómico de las y los estudiantes y los efectos de discontinuidad que eso parece imprimir a sus trayectorias, también existen investigaciones que ponen el acento en las políticas, las pedagogías y las prácticas de enseñanza que se les ofrece a esta población que algunos autores denominan como “recién llegada”. Estas investigaciones en un intento por desnaturalizar la propuesta universitaria ponen de relieve que el modelo tradicional de universidad tiene un origen social burgués y que los sujetos que ahora ingresan no pueden ser concebidos desde las claves de antaño. Desde esa perspectiva, lo que se quiere poner de manifiesto es que para los estudiantes del conurbano la llegada a la universidad implica una doble puesta en juego de unos saberes con los cuales no cuenta en el punto de partida, pero que la institución espera que posean: los saberes propios de un nuevo nivel de estudios, en este caso el universitario, y un saber que su propia familia de origen no posee y por lo tanto no pudo transmitir. No obstante, desde la matriz universitaria tradicional no solo se parece desconocer quienes son los nuevos sujetos que llegan, sino que también parecen suponer una cierta idea de trayectoria académica “ideal” o “teórica”. En resumen, tal como se ha señalado, las formas que adopte una trayectoria estudiantil, puede ser concebida desde dos perspectivas claramente contrapuestas: como la resultante de una responsabilidad individual de los sujetos, o como el resultante del complejo entramado que existe entre la historia de un sujeto y las características de las instituciones por las cuales transita. Desde esta última perspectiva se aparece como fundamental poner en el centro del análisis las formas en que las instituciones definen a los sujetos que reciben y sus trayectorias, así como comprender las políticas que les destinan, las propuestas pedagógicas y de enseñanza que se les ofrecen y cómo ello promueve u obtura las posibilidad de sostenimiento de las trayectorias de las y los estudiantes.