— Nota publicada el 2 de octubre de 2020 —
¿Por qué es importante una formación del personal sanitario como agente de cambio? ¿Qué rol juegan las universidades en el sistema sanitario de un país? ¿Cuáles son los desafíos para los centros formadores del Siglo XXI? El equipo de investigadores integrado por Arnaldo Medina, Osvaldo Artaza, Javier Santacruz, Jacques Girard, Daniela Alvarez, Soledad Barría, Carolina Tetelboin y Fernando Tomasina plantea distintas dimensiones para el abordaje de una formación integral de profesionales de la salud.
En un artículo titulado “Formación de recursos humanos para la salud universal: acciones estratégicas desde las instituciones académicas”, publicado por la Revista Panamericana de Salud Pública, los expertos afirman que hay cuatro dimensiones esenciales a tener en cuenta: la planificación, la formación interprofesional, la misión o responsabilidad social de los centros formadores y el uso de modelos de docencia-servicio-investigación.
“Los trabajadores de la salud, junto a las personas y sus comunidades, son indispensables para transformar los sistemas de salud y desarrollar las redes integradas de servicios de salud (RISS) basadas en la estrategia de la atención primaria de la salud (APS) y el logro de la salud universal”, señalan y agregan: “Es necesario que su formación, disponibilidad y distribución estén concebidas para organizar y prestar respuestas integrales, eficaces, eficientes, seguras y de calidad para responder integralmente a las necesidades de salud y bienestar de las personas y sus comunidades”
Uno de los mayores desafíos que plantean en el escrito es la formación y el desarrollo del personal sanitario como agente que transforme los sistemas y garanticen una salud universal. “En ese sentido es necesario que las universidades, renovando su compromiso con la sociedad, contribuyan también desde una dimensión sociopolítica y en forma participativa a la transformación social para “construir la salud”, y desde una dimensión técnico-formativa a cambiar las prácticas tradicionales y promover la educación interprofesional, lo que obliga a utilizar nuevos paradigmas educativos para la formación integral de los profesionales de salud que requiere el siglo XXI”, afirman.
“Debemos contribuir a la lucha contra las inequidades para lograr la salud de nuestras poblaciones. Actuar frente a los determinantes sociales en cada realidad debiera estar en la base de la acción y, por tanto, en la formación del personal de salud para que contribuya a “construir salud” con sus comunidades”.
Revista Panamericana de Salud Pública. 2020; 44:e83 https://www.paho.org/journal/es/numeros-especiales/recursos-humanos-para-salud-universal