Estado: En curso
Director: Silberman Martín
Instituto: Instituto de Ciencias de la Salud
Resumen: El número de casos confirmados de coronavirus SARS-CoV-2 en el marco de la pandemia por COVID-19 en todo el mundo ya superó los 100 millones de individuos infectados, de los cuales 2 millones han fallecido. Resulta claro que la evolución ominosa de esta infección se asocia principalmente al compromiso pulmonar que rápidamente se agrava ameritando internación en un área crítica y uso de asistencia respiratoria mecánica. El SARS-CoV-2 ingresa al organismo a través de receptor de enzima convertidora de angiotensina II de las células del tracto respiratorio, logrando replicarse para finalmente ocasionar una inflamación y un aumento de la permeabilidad vascular local que conduce a edema pulmonar e hipoxia que complica el cuadro clínico y pone en riesgo la vida.
Hasta la fecha, solo la dexametasona y el suero equino han demostrado eficacia para mejorar el cuadro clínico de pacientes críticos internados en Unidad de Cuidados Intensivos. Por otro lado, las vacunas han sido desarrolladas para generar inmunidad contra el virus, sin existir evidencia científica clara de otros fármacos con capacidad de prevenir la infección o limitar el ingreso del virus al organismo.
La ivermectina es un medicamento que se encuentra en el mercado farmacéutico argentino e internacional como antiparasitario. No obstante, existe evidencia sobre propiedades antivirales, aunque a concentraciones superiores a las habituales. Las concentraciones determinadas como eficaces para eliminar el virus “in vitro” son difíciles de alcanzar en un tratamiento con dosis tolerables del fármaco por la vía oral. Sin embargo, la administración en forma de spray nasal, permitiría la obtención de concentraciones por encima de las reportadas como eficaces “in vitro”, en la zona de entrada y replicación temprana del virus. Por otra parte, se disminuirían las concentraciones sistémicas del fármaco reduciendo los riesgos de efectos adversos asociados al ingrediente farmacéutico activo (IFA), con lo cual se espera obtener el beneficio de la prevención de la infección, pero con una muy baja toxicidad. Por lo expuesto, se espera que la aplicación de ivermectina alcance una óptima relación beneficio/riesgo en términos de prevención de COVID-19.